jueves, 8 de octubre de 2009

Ariadna ayer...

Miré a mi espalda y ahí estaba, el hilo que dejé por todo el camino, enmarañado, confundido, inservible. Estúpido Teseo, maldito Teseo, idiota Teseo. Ahora vivo entre estas paredes, con el Minotauro a cuestas y la libertad pendiente. Maldito teseo.

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